Resulta curioso que el Clásico entre el Real Madrid ocurriera tan sólo unas horas después que la cumbre más importante de la Unión Europea de este nuevo siglo.
Afortunadamente en ambos casos hubo un buen comportamiento de todos los participantes, aunque también hubo detalles "algo violentos", naturalmente.
En el partido de fútbol fue el Real Madrid que aparentemente por frustración reaccionó (sólo dos o tres jugadores) con jugadas poco deportivas, pero la cordialidad y el respeto aún así triunfaron claramente aún al final del partido, por lo que la mayoría de los jugadores se felicitaron entre sí, los del Real Madrid felicitaron a los del Barcelona.
En la cumbre la violencia no fue física, desde luego, sino verbal, pero también fue mínima. El partido no era entre dos equipos técnicamente, sino entre muchos. Pero de manera abstracta podemos decir que predominaban dos puntos de vista: el británico que no quería ceder más soberanía a la UE, y el franco-alemán que exige ceder más soberanía para controlar las deudas de los países miembros y con ello "derrotar" la crisis.
Parte del partido consistía en saber cuántos miembros estarían con los británicos y cuántos con los franco-alemanes, y el resultado fue apabullante: todos con los franco-alemanes y nadie con los británicos.
Esto también es positivo porque puede conducir al Reino Unido a salir de la UE y con ello permitirle a la UE avanzar en su integración de manera más rápida y sencilla.
Al final hubo cordialidad en la reunión, aunque no faltaron comentarios ligeramente peyorativos respecto a los contrincantes.
Europa avanza sustancialmente contra la crisis y el fútbol español recupera su espíritu de competencia.
Tanto los jugadores españoles están ahora más unidos como los países de la UE (salvo el RU) también.
Buenas noticias al final de un año que ha sido, sin duda, complicado y riesgoso.
lunes, 12 de diciembre de 2011
jueves, 28 de abril de 2011
Vidas paralelas del futbol y la crisis
En la crisis sufren los más pobres y los más indefensos por la falta de esfuerzo y decencia de la elite socio-económica-política. Millones de mentes humanas no aportan cuando deberían hacerlo.
Ayer vimos como Mou (que a mi gustó tiene mucha razón en su crítica a la protección que ha beneficiado al Barca, PERO también es cierto que la expulsión no sólo fue merecida ayer sino en el primer partido de abril 16 también debió haber salido Pepe por jugar violentamente).
Sin embargo, este error de apreciación de Mou es pequeño respecto a dejar en la banca a los verdaderos titulares del RM: Kaká, Higuaín y compañía. Es un pecado (en sus proporciones) equivalente a la sociedad actual que no aprovecha millones de mentes humanas para generar nuevas cosas, nuevas soluciones en un mundo con tantísimas oportunidades.
Ayer vimos como Mou (que a mi gustó tiene mucha razón en su crítica a la protección que ha beneficiado al Barca, PERO también es cierto que la expulsión no sólo fue merecida ayer sino en el primer partido de abril 16 también debió haber salido Pepe por jugar violentamente).
Sin embargo, este error de apreciación de Mou es pequeño respecto a dejar en la banca a los verdaderos titulares del RM: Kaká, Higuaín y compañía. Es un pecado (en sus proporciones) equivalente a la sociedad actual que no aprovecha millones de mentes humanas para generar nuevas cosas, nuevas soluciones en un mundo con tantísimas oportunidades.
La Extraña Conexión entre el Fútbol y la Crisis
Después de ver el mundial de 2010 y ahora ver la serie de clásicos españoles (hasta hoy tres), me parece que la conexión ha quedado mucho muy clara en varios aspectos.
Desde mi perspectiva, ambos están íntimamente conectados por la flecha de la moral (FM) en dos partes. Me explico a continuación:
(1) El mundo está en el mejor momento de su historia (gracias a la globalización y su causa fundamental, la tecnología) para lograr erradicar las guerras y la pobreza y empezar a solucionar en serio los retos de mañana: desde el cambio climático, el agotamiento de algunos recursos naturales hasta el materialismo-existencialismo que se cierne ahora fuertemente sobre casi toda la población del planeta, poniendo en peligro tanto la esencia humana como la misma sobrevivencia de la especie en términos físicos.
Pero a esto le acompaña una serie de movimientos de una paupérrima moral (la avaricia, el abuso y el engaño) surge la crisis financiera que ahora ha generado crisis económica, de desempleo (o paro) y ha agravado, incluso, una crisis alimentaria. Y desde luego que junto a esta serie de errores y abusos recientes se suma la posición de la sociedad en general que considera que es válido que las empresas busquen minimizar sus impuestos, minimizar los salarios, que se engañen en la mercadotecnia, que el fin de ser más lucrativo justifica sin número de engaños, sin olvidar que los sindicatos para nada quieren esforzarse en su modernización y adaptación: una combinación del mínimo esfuerzo, máximas gancias de empresas, trabajadores y gobierno que es muy triste.
(2) El fútbol tiene también una exposición a las masas como nunca antes, con recursos multimillonarios que permiten concentrar en unos pocos equipos al 80% de todos los mejores jugadores que haya visto el planeta. Y tiene además las ventajas tecnológicas que permiten un enorme número de perspectivas de una misma jugada.
Pero a esto le acompaña su otra parte: una FIFA ultraconservadora que de manera vergonzante niega a la tecnología la ayuda que podría proporcionar ésta a los árbitros. Y luego le sumamos la falta de ética constantes por parte del 100% de los equipos, aunque unos engañan un poquito y otros mucho. Desde el portero alemán que vio como la pelota de Lampard entró en su portería (y eso que Alemania fue de las mejores, si no la mejor selección, en tanto al fair-play) hasta las horribles entradas de Pepe y Arbeloa sobre el Mago Messi y el laborioso y hábil Villa y el circo de Busquets que como algún contrario al Barca decía: se tira como un actor de acción en película hollywoodense a ver si expulsan al supuesto responsable como le ocurrió a Thiago Motta hace un año. Y a esta violencia y este engaño la UEFA bien gracias. Esto junto está por destruir el enfrentamiento serial más importante de toda la historia del fútbol.
Desde mi perspectiva, ambos están íntimamente conectados por la flecha de la moral (FM) en dos partes. Me explico a continuación:
(1) El mundo está en el mejor momento de su historia (gracias a la globalización y su causa fundamental, la tecnología) para lograr erradicar las guerras y la pobreza y empezar a solucionar en serio los retos de mañana: desde el cambio climático, el agotamiento de algunos recursos naturales hasta el materialismo-existencialismo que se cierne ahora fuertemente sobre casi toda la población del planeta, poniendo en peligro tanto la esencia humana como la misma sobrevivencia de la especie en términos físicos.
Pero a esto le acompaña una serie de movimientos de una paupérrima moral (la avaricia, el abuso y el engaño) surge la crisis financiera que ahora ha generado crisis económica, de desempleo (o paro) y ha agravado, incluso, una crisis alimentaria. Y desde luego que junto a esta serie de errores y abusos recientes se suma la posición de la sociedad en general que considera que es válido que las empresas busquen minimizar sus impuestos, minimizar los salarios, que se engañen en la mercadotecnia, que el fin de ser más lucrativo justifica sin número de engaños, sin olvidar que los sindicatos para nada quieren esforzarse en su modernización y adaptación: una combinación del mínimo esfuerzo, máximas gancias de empresas, trabajadores y gobierno que es muy triste.
(2) El fútbol tiene también una exposición a las masas como nunca antes, con recursos multimillonarios que permiten concentrar en unos pocos equipos al 80% de todos los mejores jugadores que haya visto el planeta. Y tiene además las ventajas tecnológicas que permiten un enorme número de perspectivas de una misma jugada.
Pero a esto le acompaña su otra parte: una FIFA ultraconservadora que de manera vergonzante niega a la tecnología la ayuda que podría proporcionar ésta a los árbitros. Y luego le sumamos la falta de ética constantes por parte del 100% de los equipos, aunque unos engañan un poquito y otros mucho. Desde el portero alemán que vio como la pelota de Lampard entró en su portería (y eso que Alemania fue de las mejores, si no la mejor selección, en tanto al fair-play) hasta las horribles entradas de Pepe y Arbeloa sobre el Mago Messi y el laborioso y hábil Villa y el circo de Busquets que como algún contrario al Barca decía: se tira como un actor de acción en película hollywoodense a ver si expulsan al supuesto responsable como le ocurrió a Thiago Motta hace un año. Y a esta violencia y este engaño la UEFA bien gracias. Esto junto está por destruir el enfrentamiento serial más importante de toda la historia del fútbol.
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